Homilía

Irma Crecencia Díaz Gómez ha dejado de estar presa. Salió gracias al pago de una fianza de 2 millones de pesos. También Roberto Copado Gutiérrez y Martín Lugo Portillo están libres utilizando el mismo recurso pero por cantidades distintas.

Se deshabilitó por 25 años al delegado del IMSS estatal, a algunos de sus empleados y a la sociedad de la guarderia ABC se le ha castigado con un cese de 5 años para poder hacer negocios con el gobierno federal.

Se han mantenido algunas pláticas entre los integrantes de la agrupación 5 de Junio y algunas instancias de gobierno, se han llegado a algunos acuerdos y a otros desacuerdos.

Un padre se encuentra en huelga de hambre por algunos días esperando hacer presión sobre las autoridades y sobre la sociedad para que no olviden la tragedia.

Los niños afectados siguen en terapias y visitas a sus médicos. Y asosiaciones como el Tech Palewi apoyado por UNICEF vuelven mensualmente a la ciudad para apoyos y guias en el proceso.

También algunos grupos organizan actividades para reunir fondos o regalos directos. Angeles en Espera apoyando con un baño para Pualina por que al perder su pieran necesita nuevas facilidades en su entorno.

En fin, hay movimiento.

Hay mucho de que quejarse, desde la actuación judicial hasta la actuación de los organismos de salud. Pero eso no es nuevo, es lo normal que estas instituciones nunca estén a la altura de las circunstancias. Siempre son revasadas y este es un mal natural en países en vias de desarrollo. No es consuelo, es solo que es necesario subrallarlo para tener una visión más clara.

No son » las duras dilaciones de las leyes, la insolencia del cargo y los desprecios que el paciente mérito recibe del hombre indigno»  Son la insensibilidad general y la rápidez del olvido lo que me han espantado.

Es increible la forma en que tranquilizamos nuestra conciencia, y más increible aún como esta se defiende cuando se le espeta diciéndole lo pequeña e hipócrita que es. Es todo un espectaculo ver como se retuerce cual» gato panza arriba» y defiende sus acciones alegando que no hay nada más que se pueda hacer y saca y extiende un pielago de calamidades que le suceden, que le agobian y por lo que le es imposible hacer algo diferente o mayúsculo.

Hay un relato que utiliza este «gurú» moderno de las finanzas y la felicidad Robert Kiyosaky, en uno de sus libros, donde habla del Sr. Tuberias y del Señor Valdes. En una licitación para llevar agua al pueblo, dos personas se ven como ganadores. El Sr. Valdes lleva el agua en valdes y va incrementando su mano de obra contratando más gente y de esa manera lleva más agua cada vez y cobra por el servicio. Entre más lleva, más cobra y más gana. Pero tiene que lidiar con crecientes problemas de personal, de logística, etc. Pierde salud por tanto estres y no goza de sus ingresos por que para ganar más hay que trabajar más.

El Sr. Tuberias en el mismo tiempo comienza a poner tramos de tubo, uno a uno, desde la fuente de agua hasta el pueblo. Cuando termina sólo abre el grifo y listo, el agua corre y el se sienta a ver sus ganancias llegar.

Todas las acciones que se están haciendo, con sus honrosas exepciones, parecieran hechas por el Sr. Valdes. Entre más se quiere ayudar, más trabajo se necesita y en el camino se van quedando personas valiosas por que la tarea es monumental y sólo se logrará afectar la superficie del problema, no el fondo. Como ya nos lo han demostrado milenios de acciones de buenas personas que al final solo quedan en «limosnas».

«Es mejor eso que nada», «Al menos yo hago algo», «No me quedé cruzado de brazos», son los «Ayes»  que escuchamos para calmar conciencias y ocultar ineptitudes. Son monedas que tiramos al suelo mientras caminamos para ver si el mendigo las recoje y nos sonrie, pero si se queja será un «malagradecido».

Damos hoy una migaja de pan y nos asombramos que al otro día vuelvan a pedir más, «no tienen fin» murmuramos. Sin darnos cuenta que la migaja es temporal y las soluciones que damos también lo son.

El juego no deja de ser interesante. Calmar la conciencia. Se necesita un cerebro muy sagaz para encontrar en nuestros recovecos mentales aquellos que nos nublen la conciencia de inmediato despues de haber hecho un acto noble. Se necesita un corazón alcanforado que no se inmute más de lo necesario ante el dolor ajeno.

Pero sobre todo se necesita una caracteristica muy especial, ya que las dos anteriores se han vuelto componentes normales de nuestro ADN. Es necesario un pensamiento limitado, acotado que sólo me permita ver hacia el frente a una distancia muy corta y con poca claridad. es como usar las luces de niebla del auto, sin las luces normales en una noche muy oscura.

«La mente cuando baja la marea, mostrando la estructura del dolor. activa un mecanismo de defenza, para que no se ahogue el corazón».

Yuri

2 respuestas a «Homilía»

  1. Hola Lacrox, espero estén todos bien, hace rato que traigo algo en la cabeza, pero me hace falta información, en tus documentes leí lo de la póliza de seguro de la guardería, y que no tenia seguro contra incendios, ¿sería posible que se los negaran, porque la aseguradora vio un riesgo inminente? por que de ser así algo que seria viable es pedir al diputado o senador, que le toca ese sector la elaboración de una ley, en donde tengan la obligación las compañías a seguradoras de reportar cuando no extiendan una póliza por un riesgo inminente cuando se trate de locales comerciales, u hospitales, escuelas, algo así. ¿Qué te parece?

    1. Excelente propuesta. Las aseguradoras no se preocupan mucho por su responsabilidad civil aún siendo su principal aporte. Por lo que será difícil sacarles esta obligación, pero ayudaría enormidades si en casos especiales ellas tienen que reportar faltas u omisiones lo suficientemente graves que ellos nieguen la póliza y pongan en riesgo a las personas.

      Seguramente deben de tener clausulas muy similares a tu idea. Ahora hay que hacerlas valer y las pongan en práctica. Ya sabes por leyes nunca nos hemos detenido, pero tampoco nunca las ponemos en práctica.

      Dejame preguntar a mi asesor de seguros y vamos encaminando esto.

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