Voto Vs. Financiamiento


Uno de los alegatos de los promotores de anular el voto es que al anular el voto se le reduce el dinero que se le da a los partidos políticos. Esto es solamente mitad cierto.

El COFIPE, es decir la ley electoral, establece en su artículo 78, fracción 1, lo siguiente:
«El consejo general del instituto federal electoral determinará anualmente el monto total por distribuir entre los partidos políticos conforme a lo siguiente: multiplicará el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, a la fecha de corte de julio de cada año, por el sesenta y cinco por ciento del salario mínimo vigente para el Distrito Federal.»
Es decir, la cantidad total a repartir depende de cuanta gente hay inscrita en el padrón electoral.
La fracción 2 define como se repartirá ese dinero entre los partidos. Esto se hará mediante dos mecanismos:
«El 30% de la cantidad total que resulte se entregará en forma igualitaria a los partidos políticos con representación en alguna de las cámaras del congreso de la unión. El 70% restante se distribuirá según el porcentaje de la votación nacional emitida que hubiese obtenido cada partido político con representación en alguna de las cámaras del congreso de la unión en la elección de diputados por mayoría relativa inmediata anterior.»
Esto quiere decir que casi una tercera parte del dinero disponible para los partidos políticos se les repartirá a todos los partidos en partes iguales sin importar cuanta gente vote o anule su voto.
El 70% restante se repartirá en base al porcentaje de votos de la votación total que tuvieron los partidos políticos en la elección.
Esto significa que en teoría mientras más votos se anulen, menos dinero  se reparte entre los partidos políticos.
Sin embargo hay un error en esta lógica que no se ha tomado en cuenta: el total del dinero a repartir no depende de los votos, sino  de cuanta gente está inscrita en el padrón electoral.
¿Y qué creen? Que el padrón electoral tiene un crecimiento de casi dos millones de  personas al año*. Es decir, para que el voto nulo de verdad le afectara a los partidos políticos tendrían que anular su voto más de 6 millones de mexicanos.
Y aún así apenas se le rasparía un poquito al dinero que reciben los partidos.
Con otro detalle: si de verdad hubiera un grado tan alto de votos nulos, lo único que tienen que hacer los partidos es cambiar la ley para que establezca que el financiamiento público se basará, como los resultados electorales, en base a los votos válidos.
Es decir, los partidos no pierden. Los que pierden son los ciudadanos que anulan su voto ya que evitan votar en contra del partido en el poder, que es el que los tiene como los tiene.
*NOTA: Según el IFE en 2006 había 72 millones 529 mil 735 mexicanos inscritos en el padrón electoral. En 2008 la cifra aumentó a 76 millones 027 mil 772 inscritos. Es decir, un aumento de 3.5 millones, o un aumento anual de 1.75 millones de inscripciones. Esto lo único que quiere decir es que cada elección se le da más dinero a los partidos políticos, por lo cual la anulación del voto realmente no le hace nada a los partidos.

Los votos nulos realmente no afectan al financiamiento de los partidos políticos

Por Víctor Hernández

Uno de los alegatos de los promotores de anular el voto es que al anular el voto se le reduce el dinero que se le da a los partidos políticos. Esto es solamente mitad cierto.

El COFIPE, es decir la ley electoral, establece en su artículo 78, fracción 1, lo siguiente: (Pueden bajar el COFIPE de la página de archivos de este mismo Blog)

«El consejo general del instituto federal electoral determinará anualmente el monto total por distribuir entre los partidos políticos conforme a lo siguiente: multiplicará el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, a la fecha de corte de julio de cada año, por el sesenta y cinco por ciento del salario mínimo vigente para el Distrito Federal.»

Es decir, la cantidad total a repartir depende de cuanta gente hay inscrita en el padrón electoral.

La fracción 2 define como se repartirá ese dinero entre los partidos. Esto se hará mediante dos mecanismos:

«El 30% de la cantidad total que resulte se entregará en forma igualitaria a los partidos políticos con representación en alguna de las cámaras del congreso de la unión. El 70% restante se distribuirá según el porcentaje de la votación nacional emitida que hubiese obtenido cada partido político con representación en alguna de las cámaras del congreso de la unión en la elección de diputados por mayoría relativa inmediata anterior.»

Esto quiere decir que casi una tercera parte del dinero disponible para los partidos políticos se les repartirá a todos los partidos en partes iguales sin importar cuanta gente vote o anule su voto.

El 70% restante se repartirá en base al porcentaje de votos de la votación total que tuvieron los partidos políticos en la elección.

Esto significa que en teoría mientras más votos se anulen, menos dinero  se reparte entre los partidos políticos.

Sin embargo hay un error en esta lógica que no se ha tomado en cuenta: el total del dinero a repartir no depende de los votos, sino  de cuanta gente está inscrita en el padrón electoral.

¿Y qué creen? Que el padrón electoral tiene un crecimiento de casi dos millones de  personas al año*. Es decir, para que el voto nulo de verdad le afectara a los partidos políticos tendrían que anular su voto más de 6 millones de mexicanos.

Y aún así apenas se le rasparía un poquito al dinero que reciben los partidos.

Con otro detalle: si de verdad hubiera un grado tan alto de votos nulos, lo único que tienen que hacer los partidos es cambiar la ley para que establezca que el financiamiento público se basará, como los resultados electorales, en base a los votos válidos.

Es decir, los partidos no pierden. Los que pierden son los ciudadanos que anulan su voto ya que evitan votar en contra del partido en el poder, que es el que los tiene como los tiene.

*NOTA: Según el IFE en 2006 había 72 millones 529 mil 735 mexicanos inscritos en el padrón electoral. En 2008 la cifra aumentó a 76 millones 027 mil 772 inscritos. Es decir, un aumento de 3.5 millones, o un aumento anual de 1.75 millones de inscripciones. Esto lo único que quiere decir es que cada elección se le da más dinero a los partidos políticos, por lo cual la anulación del voto realmente no le hace nada a los partidos.

http://sdpnoticias.com/sdp/columna/victor-hernandez/2009/06/02/412465

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