Cifras de Miedo

Tres millones de niñas son sometidas cada año a mutilación genital o ablación.

Impresionante cifra, el mayor número de casos se producen en África Subsahariana y Oriente Próximo. La ONU insiste en que puede acabarse con este “ritual” si se lanza una discusión pública abierta y se toman acciones legales contra los que realizan esta práctica. UNICEF calcula que el número total de afectadas por la mutilación genital es de 130 millones de mujeres.
La ablación esta considerado como un viejo ritual, que realizan las familias en privado, bajo la creencia de que permite realzar la belleza, el honor, el estatus social y las posibilidades de matrimonio de las mujeres.

Sin embargo, la mutilación genital tiene severas consecuencias para las jóvenes que la sufren, por las infecciones, las hemorragias y el dolor, que pueden llegar a acabar con sus vidas y dejarlas infértiles.
Se han identificado 28 países en los que se realiza la ablación. Hasta ahora, las estadísticas hablaban de dos millones de mutilaciones genitales en niñas practicadas cada año. El último estudio les suma un millón, según UNICEF gracias a una mejor recopilación de los datos estadísticos.
Dos millones de niñas al año, aproximadamente 6.000 cada día, 5 cada minuto, pasan por esta terrible práctica.

La ABLACIÓN sexual es la mutilación de parte de los genitales externos femeninos para evitar sentir placer sexual, con la finalidad de que pueda llegar virgen al matrimonio puesto que si no es de ese modo, la mujer puede ser rechazada, también se realiza para evitar la promiscuidad de la mujer.

Es un ritual de iniciación en origen realizado a las niñas de algunos países de África, y la costumbre es de procedencia incierta, localizada en la zona centro-africana. Esta práctica se ha extendido gradualmente por el Norte de África y recientemente a Europa por la emigración de la población africana.

La pérdida casi total de sensibilidad es la principal consecuencia para las afectadas, con el añadido trauma psicológico. Hay mujeres que mueren desangradas o por infección en las semanas posteriores a la intervención, el dolor es terrible porque la operación se realiza sin anestesia, a cargo de curanderas o mujeres mayores, con herramientas como cuchillos de cocina oxidados, cristales, o cuchillas viejas de afeitar y nunca en centros sanitarios.

A la ablación se le conoce con distintos nombres:

Circuncisión femenina,
que puede acarrear confusión con la circuncisión masculina porque aunque también es una mutilación del pene no se realiza buscando los mismos fines.Circuncisión femenina, con infibulación y escisión, son expresiones que se corresponden con el procedimiento empleado para efectuar la mutilación.

Mutilación genital femenina (MGF), que resulta una expresión más radical porque pretende provocar rechazo cuando se trata el tema de forma coloquial.

Existen varios tipos deablación:

Amputación del prepucio del clítoris (circuncisión), pudiendo extirparse en parte o en su totalidad el clítoris (clitoridectomía).

Una forma más agresiva sería la escisión o mutilación del prepucio total o parcial del clitoris y los labios menores, conservando los labios mayores.

La infibulación es la forma más agresiva y consiste en la extirpación del clítoris y labios mayores y menores. Después del acto, hay un cosido de ambos lados de la vulva hasta que queda prácticamente cerrada, dejando únicamente una abertura para la sangre menstrual y la orina. La infibulación también es llamada circuncisión faraónica.

Unicef estima que más de 120 millones de mujeres de 28 países han sido mutiladas genitalmente.

Operaciones que van desde la ablación parcial o total del clítoris hasta la escisión de los labios y el cierre del orificio externo de la vagina para impedir la penetración.
Cada año, 3 millones de niñas, entre 4 y 14 años, son sometidas a la ablación o mutilación genital femenina por parte de sus familias en 28 países del África Subsahariana y Oriente Medio, aunque existen otros, como Eritrea y Malí, donde la mitad de las intervenciones se realizan a recién nacidas, convirtiéndose en una de las principales causas de mortalidad por delante incluso del cáncer.
Unámonos contra este abuso para que se acabe de una vez.


2 respuestas a «Cifras de Miedo»

  1. Lacrox:

    No leí más que el título. Soy una cobarde y estos temas en particular me producen mucho dolor. No es que quiera negarlos, por el contrario. Pero sufro mucho al conocer detalles.

    Saludos

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